viernes, 17 de mayo de 2024

Habilidades y métodos en psicoterapia que “funcionan”

 

Ya sabemos que a John Norcross (con quien tendré el honor de compartir mesa en el próximo congreso de la Sociedad Española de Psicología Clínica) y a sus colegas les gusta investigar y publicar sobre cosas que funcionan en psicoterapia; ahí están las tres ediciones de Psychotherapy Relationships That Work para atestiguarlo. El trabajo que hacen autores como el mencionado Norcross, Michael Lambert o Clara Hill, entre otros, es muy loable. Se esfuerzan por reducir la brecha entre investigación y práctica clínica, por conocer a fondo qué hace que la psicoterapia sea eficaz, centrándose en cuestiones nucleares que van más allá de modelos y técnicas con nombre (o marca) propio. En 2023 se publicó un manual, editado por Hill y Norcross, centrado en “habilidades” y “métodos” usados en los tratamientos psicológicos, precedido por la aparición de una serie de artículos de investigación en las más prestigiosas revistas del ámbito. 

 

Las habilidades y métodos del psicoterapeuta contribuyen sustancialmente al resultado de la psicoterapia, junto con otros muchos otros elementos, como el cliente, el psicoterapeuta, su relación y presiones externa. Lo que hacen los psicoterapeutas marca una diferencia significativa, aunque a menudo hay una serie de habilidades y métodos que podrían resultar útiles o un obstáculo en una situación determinada”.

 

Como bien señalan los autores principales, no existe una terapia en la que no se den conductas del terapeuta; este hace determinadas cosas, lo que tiene un efecto en el consultante. Se puede hablar, a grandes rasgos, de dos grupos de tipos de intervenciones del clínico. Por un lado, estaría los métodos, que normalmente denominamos “técnicas”. Por el otro, las habilidades (también llamadas “modos de respuesta verbal”), lo que hace el profesional en sesión (en respuesta a lo que hace/dice el consultante, con la intención de orientarle en una dirección determinada, etc.). Seguro que no se te escapa el hecho de que definir algo como “habilidad”, “técnica” o “método” puede ser un poco arbitrario; o, al menos, así es como yo lo veo. Pero parece necesario hacer este tipo de categorizaciones si queremos investigar de la forma más precisa cómo influye lo que hacemos en sesión con los resultados de la terapia. Y este es el objetivo del grupo de trabajo que ha dado lugar estas publicaciones.

Como en el caso del estudio de la relación terapéutica, se asignó a un grupo de expertos cada uno de los factores a estudiar, quienes hicieron meta-análisis (cuantitativos y cualitativos) del tema correspondiente, partiendo de investigaciones existentes sobre psicoterapia individual con adultos (por lo que no se pueden generalizar los resultados obtenidos al tratamiento de niños y adolescentes o a formatoss como la terapia de pareja y la terapia familiar).

En la siguiente tabla puedes ver todos los factores que se estudiaron:

  
 

Los asteriscos de la tabla señalan que existe algún tipo de evidencia para esos factores. A veces, la evidencia es para situaciones específicas (por ejemplo, la activación conductual y la reestructuración cognitiva mostraron su utilidad en casos de depresión), otras, es más general. En verdad, leer las conclusiones de esta investigación muestra claramente lo complejo que pueden ser determinados objetos de estudio, como estas habilidades y métodos (especialmente, en el caso de las habilidades). Para muchos factores no hay suficientes datos o los resultados son neutrales, mixtos… Lo cual no quiere decir que no sean útiles o que no “funcionen”, sino que la evidencia disponible no permite demostrarlo claramente (lo mismo que pasa con otros aspectos de la psicoterapia). ¿Avanzarán los diseños y métodos de investigación lo suficiente en el futuro como para que se pueda llegar a conclusiones más firmes? Espero que sí. El actual auge de las Inteligencias Artificiales me hace tener esperanzas en que esta u otras tecnologías más avanzadas nos permitan aclarar todo lo posible lo que sucede en una terapia psicológica.

En cualquier caso, lo bueno de todo esto es que tenemos un puñado considerable de revisiones actualizadas sobre estas habilidades y métodos, hechas con bastante rigor. Esto nos permite tener un lugar en el que aprender sobre el uso de los silencios, las preguntas, la validación… intervenciones que suelen estar en el repertorio de prácticamente cualquier psicólogo pero que, muchas veces, no sabemos muy bien cómo, cuando y en qué situaciones articular. 

 

PD: Ahora viene el contenido promocional, no leas si no tienes ganas de que venga a ofrecerte algo. Pero no puedo dejar de decirlo: algunos de esos métodos que han mostrado su eficacia (por ejemplo, la monitorización de resultados, la reparación de rupturas en la alianza, la inducción de rol…) forman parte del curso online “Psicoterapia a medida”, en el que ya te puedes inscribir.

 

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