miércoles, 10 de abril de 2024

¡Cuidado con las simplificaciones en Psicología/Psicoterapia!

Ayer, en una red social, escuché a un profesional decir que cuando un paciente habla mucho durante la sesión y "no te deja hablar a ti" es porque es un/a "narcisista". Y ya está, un hecho aislado basta para hacer un diagnóstico de su personalidad. ¿Esto es así? Pues no.

No podemos basar una evaluación o un diagnóstico en un comportamiento aislado de la persona. Hay que ENTENDER con qué tiene que ver: su función, el contexto, la historia... diferentes variables.

Por ejemplo, una situación de ese tipo (hablar mucho) podría deberse a diferentes motivos:

- Cumple una función de evitación (u otra): hay ansiedad para hablar de otros temas, o por la propia situación terapéutica, el miedo a no tener el control, etc. Hablar sin parar sirve para evitar exponerse.

 - Es un indicador de una ruptura en la alianza terapéutica: algunos autores señalan que es señal de un tipo de ruptura denominado "por desvinculación" (y cumple también alguna función). Y hay métodos eficaces para resolver estas rupturas.

 - Es un problema en el encuadre: la persona tiene la idea de que eso es la terapia, hablar y ser escuchada (¡que no es poco!); quizás el psicólogo no ha dejado claro el encuadre, ofrecido una estructura, marcas de contexto o inducción de rol clara.

 - Es un problema del/la psicólogo/a: se encuentra con algunas dificultades, inseguridades, ansiedad, etc., experimenta cosas que se convierten en obstáculos a la hora de manejar la situación ("contratransferencia", barreras personales... o un mal día).

 

Y seguro que hay más motivos.

 Pero, ¿sabes lo que pasa? Que es más fácil simplificar las cosas y decir que una conducta determinada es un síntoma/señal de un problema específico (si habla sin parar = es narcisista). Al terapeuta inseguro esto le da una (falsa) sensación de seguridad (y, además, se puede quitar la responsabilidad de lo que está sucediendo... ¡es todo culpa del paciente narcisista! Pocas etiquetas diagnósticas hacen tanto daño como esta); al profesional que explica esto en su red social le hace parecer experto en la materia (al fin y al cabo, lo dice con tanta firmeza...). Pero la realidad de la clínica es mucho más compleja... o no tanto. Escuchar, comprender, contextualizar... Entender bien lo que significa lo que hace y dice la persona en cada caso y circunstancia particular es la clave. Hacer un diagnóstico tipo "narcisista" o similar deshumaniza y, créeme, no ayuda a la persona a estar mejor ni a ti a ser un/a terapeuta más eficaz.

 

Si te encaja el enfoque de hacer y tratar diagnósticos, no sigas leyendo.

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