En el año 2017 asistimos al
nacimiento de la Asociación Europea de Psicología Clínica y Tratamientos Psicológicos (EACLIPT, de las singlas en inglés),
formada por un grupo de especialistas clínicos interesados en
fomentar la investigación y los hallazgos científicos de la
disciplina, así como en diseminar estos y otros conocimientos
similares (evaluación, diagnóstico, psicoterapia, prevención...)
entre la población europea.
EACLIPT ha venido acompañada
de una revista propia, “Clinical Psychology in Europe”, cuyo
primer número vio la luz en marzo de 2019. Además de los habituales artículos sobre terapias psicológicas, esta publicación ofrece
algo verdaderamente interesante y único: un espacio en el que
compartir la situación de la psicología clínica y la psicoterapia
en diferentes países del continente. Sirve, por tanto, para conocer
la regulación de la especialidad en diferentes sistemas de salud, su
estatus, posibilidades, métodos de formación, etc. Por ejemplo, en
el primer número pudimos leer un trabajo dedicado a reflexionar sobre la heterogeneidad de las regulación de la profesión en el territorio europeo. En el segundo, otro acerca de las competencias de los clínicos. Y esta misma semana se ha publicado un nuevo número que
incluye un artículo sobre la regulación de la psicoterapia en el sistema nacional de salud alemán.
He tenido el honor de hacer una
humilde aportación en un trabajo aparecido este mismo mes en la
revista y titulado: Clinical Psychology in Spain: History, Regulation and Future Challenges (pincha en el título para acceder de forma
gratuita al texto completo, en inglés). Javier Prado, Sergio
Sánchez, Jose Aldaz y yo hemos aprovechado la oportunidad para dar a
conocer a Europa (y quizás a otros lugares más allá) cual es la situación de la
psicología clínica en España: su historia y desarrollo, el sistema
de formación PIR, regulación, legislación y desafíos presentes y
futuros.
Aquí hablamos del contexto
sociopolítico español en el que van surgiendo las actuales leyes
sanitarias, la reforma psiquiátrica, el desarrollo de nuestro actual
sistema nacional de salud y, por supuesto, la especialidad en
psicología clínica. En este camino es inevitable hacer una parada
en Asturias, comunidad en la que se llevó a cabo la primera
experiencia PIR. Precisamente, la formación especializada (PIR) es
explicada también en detalle: los contenidos y método de
aprendizaje, rotaciones, competencias adquiridas, su relación con la
psicoterapia, etc.
Terminamos señalando algunos
aspectos a considerar en los próximos años, tales como seguir
mejorando la formación, facilitar el acceso de la población a
terapias efectivas, el trabajo de los psicólogos clínicos en
atención primaria, la esperada creación de una especialidad
infanto-juvenil y el acceso a puestos de dirección y gestión en los
servicios sanitarios.
Es un trabajo en el que hemos
elaborado con mucho cariño y cuya publicación en estas fechas nos
llega como un pequeño y satisfactorio regalo de navidad anticipado.
Espero que os guste.
Debería seguir publicando, personas como yo encontramos valiosa la información de personas que comparten sus experiencias, ya que son enriquecedoras y valiosas. Saludos.
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