Este
mes de Enero de 2017 se cumple un año del inicio de la actividad de
mi consulta privada y del comienzo de este blog. Mi objetivo para
estos primeros 12 meses se ha cumplido: “sobrevivir” a la
vida del autónomo, de ser gestor de mi propio negocio. Muchas
personas me advirtieron que el primer año era el más difícil. Y
yo, ciertamente, no me puedo quejar. A día de hoy puedo vivir de mi
trabajo, de una profesión que me encanta practicar, haciendo las
cosas como creo que se deben hacer para obtener buenos resultados.
El
2016 ha sido un año en el que seguido refinando mi manera de
trabajar, mi método para poder ayudar al mayor número de personas
posible. Me siento muy satisfecho de haber sido útil para una parte
de los consultantes y de no abandonar mis principios ni la ética en
ningún momento. Me siento también motivado para seguir mejorando y
analizar qué fue lo que falló en aquellos casos en los que no
conseguimos alcanzar los objetivos. Continuaré tratando de adaptar
la psicoterapia a las características, necesidades y preferencias de
cada persona, siempre buscando la brevedad y el respeto por el ritmo
de cada uno.
Es
el momento de agradecer públicamente a las personas que depositaron
en mi su confianza, desde todas las consultantes que después de la
primera entrevista decidieron trabajar conmigo hasta a otros
profesionales, conocidos y amigos que, cuando fueron preguntados por
un psicólogo, recomendaron mi consulta. Son muchas las personas que
el año pasado se pusieron en contacto conmigo, más de lo que cabría
esperar teniendo en cuenta el poco tiempo que llevo trabajando de
forma privada. Y nuevos casos siguen llegando, lo que me hace pensar
que algo estaré haciendo bien para que la confianza se mantenga.
Estos
meses estuvieron acompañados de diversas anécdotas. Trabajé hasta
en tres despachos diferentes. El primero se quedó sin disponibilidad
de un día para otro. Y aquello fue muy bueno para mi a largo plazo,
a pesar del estrés que supuso en su momento. Así comencé a
compartir espacio con otra psicóloga, Elisabeth, con la que
establecí una buena relación. Pero este tampoco iba a ser mi
lugar de trabajo definitivo. Un día nos encontramos con la noticia
de que una inundación en el edificio había destrozado la consulta.
Una nueva crisis, una nueva oportunidad. Nos fuimos a un sitio
diferente y, este si, va a ser el definitivo: más luminoso, más
céntrico, con mayor seguridad y haciendo que fuera nuestro espacio,
desde el principio. En los últimos meses, Jose, psicólogo clínico
también, se ha unido a nosotros. Aunque los tres trabajemos de forma
independiente, el hecho de compartir un espacio nos da la oportunidad
de sentirnos acompañados en el día a día, intercambiar inquietudes
y supervisar casos, entre otras cosas.
Estas
buenas compañías me han dado la oportunidad, desde hace un
par de meses, de empezar a colaborar en el Programa de Apoyo a Familias de CISE, donde trabajamos desde un enfoque sistémico con
personas con múltiples dificultades. Un trabajo complicado, pero a
la vez desafiante, emocionante y agradecido.
También
ha sido un buen año en cuanto a posicionamiento en Internet. Desde
hace varias semanas, mi página web ( www.albertogimeno.es
) es uno de los resultados que se muestra en la primera página de
Google cuando se buscan los términos “psicólogo” y “gijón”.
Aquí toca agradecer de nuevo a mi hermano, artífice del diseño y
construcción de la página. Parte de su trabajo se puede consultar
enunlugarajeno.
El
uso frecuente de las redes sociales también ha contribuido a la
buena posición de mi página web. El número de visitas medias de
este blog, por ejemplo, ha ido aumentando progresivamente a lo largo
del año. Algunos de los artículos han superado las 4000 visitas y
en la actualidad, el blog ha sido visitado más de 50.000 veces.
Lejos, por supuesto, del número de lecturas que pueden tener blogs
de mucho éxito; pero creo que es una cifra considerable para
tratarse de una temática tan específica como es la psicología
clínica.
Los
artículos que más éxito han tenido fueron los de reflexión sobre
diferentes temas candentes de la psicología. No me siento muy cómodo
escribiendo entradas del estilo “cómo afrontar la depresión”, a
pesar de que puedan servir como una buena forma de publicidad. Aunque
al principio escribiese alguna cosa similar, me agrada comprobar que
he sido fiel a mi mismo y que he tratado de escribir sobre aquello
que me resultaba interesante.
En
este punto comienza el Año II de mi andadura en la sanidad privada.
Los objetivos para los próximos 12 meses son seguir creciendo y
mejorando para ofrecer un servicio de la mejor calidad posible. Eso
en cuanto a mi actividad laboral. En otros ámbitos, el plan es
seguir luchando por una sanidad pública de calidad y accesible para
todo el mundo y por el buen desarrollo, dignidad y proliferación de
los servicios de psicología clínica.
¡Feliz
2017!
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