jueves, 26 de octubre de 2017

Ideas erróneas sobre la depresión


Me he encontrado en el último número de la revista Papeles del Psicólogo con un interesante trabajo, dividido en dos artículos y titulado “Ideas equivocadas sobre la depresión y su tratamiento”. Creo que es un escrito muy útil como material divulgativo para personas que sufren trastornos del estado de ánimo y que requieren asistencia sanitaria, así como, tal y como indican los autores, para algunos profesionales sanitarios que han asumido ciertas conclusiones como si fueran ciertas, cuando en verdad no lo son. En estos dos artículos se parten de 10 ideas halladas en medios de comunicación digitales, manuales de psicopatología de prestigio e incluso en alguna guía de práctica clínica y cuya veracidad o falsedad se analiza a la luz de la evidencia científica disponible.

La difusión masiva de información y su fácil e inmediato acceso, especialmente a través de internet, ha crecido de forma vertiginosa en los últimos años. Esto tiene innumerables ventajas, pero también desventajas. En el caso de un conocimiento tan sensible como el relativo a la salud, la información que se encuentra en algunas páginas puede llegar a ser peligrosa en algunos casos. En general, cada vez más personas saben cómo distinguir un sitio de internet que sea fiable de otro que no lo es. O que, por lo menos, parezca fiable. Lo alarmante es que, tal y como se describe en el citado trabajo, en más de una ocasión podemos leer información falsa o sesgada en portales y diarios electrónicos de prestigio o incluso especializados en cuestiones sanitarias. Es lógico esperar que una persona sin conocimientos sobre un tema concreto se crea la información que encuentra colgada en un sitio web del que se puede “certificar” su validez y rigurosidad. Sin embargo, circula mucha información errónea sobre salud mental y psicología clínica. Los autores del trabajo se centran en una publicación y en unos manuales concretos, pero las ideas tratadas se pueden ver en múltiples lugares, así como escuchar incluso en boca de profesionales de no poco prestigio, lo cual probablemente no sea hecho con ninguna mala intención; seguramente se trate de falta de información. En cualquier caso, a los profesionales se nos debe exigir tener un conocimiento amplio de aquellas cuestiones fundamentales relacionadas con nuestro trabajo y a saber hacer lo que se llama “lectura crítica” de artículos, libros, etc.

Lo malo de la existencia y transmisión de las ideas erróneas sobre la depresión que se van a enumerar es, tal y como se señala en los artículo, que los principales perjudicados son las personas con este tipo de problema, porque pueden terminar no recibiendo la ayuda necesaria para su caso. Las 10 ideas analizadas son las siguientes:

Cuando todo en la vida te va bien, puedes deprimirte

Como se indica en el texto original, si bien esta afirmación es cierta, no lo es la argumentación utilizada generalmente para llegar a tal conclusión. Detrás de esta idea, según los autores, subyace la hipótesis no demostrada de que la depresión es una “enfermedad”, algo relacionado con algún tipo de alteración biológica (desregulación de neurotransmisores, por ejemplo). Se trata, entonces, de restarle importancia a los eventos y situaciones estresantes como desencadenantes o causantes de la depresión. Sin embargo, la depresión no se considera una enfermedad y ninguna hipótesis de una posible causa biológica ha sido demostrada. Por el contrario, el porcentaje de casos de depresión que vienen precedidos por sucesos estresantes o cambios vitales importantes es muy alto (80% en algunos casos). Por supuesto, la mayoría de personas tiene que lidiar con diferentes estresores a lo largo de su vida y no terminan mostrando síntomas de depresión. El camino que lleva a este trastorno es más complejo (en muchos casos), pero aquí lo que es importante resaltar es que lo que pasa en la vida de las personas sí afecta a su salud mental y que tal afectación no tiene entidad de enfermedad.

La depresión es una enfermedad crónica que nunca desaparece del todo

Esta es una afirmación falsa y que tampoco defienden las fuentes que critican los autores del trabajo. Aquí la crítica va dirigida, nuevamente, a la argumentación que se utiliza, dirigida a apoyar el uso de fármacos antidepresivos.

No hay personas que finjan la depresión para conseguir la baja laboral

Este es un punto complicado. Es comprensible pensar que la gran mayoría de personas que aparecen en la consulta de un profesional de la salud quejándose de síntomas que encajan con el diagnóstico de depresión son honestas a la hora de narrar lo que les pasa. Un porcentaje mínimo de personas, sin embargo, podría estar simulando estar deprimido (en el texto original se cita una referencia que habla del 8%). Decía antes que es “complicado” porque al tener en cuenta a ese porcentaje mínimo pueden darse situaciones en las que se piense que una persona está fingiendo, cuando en realidad no lo está haciendo, y eso lleve a que se le niegue la posibilidad de recibir un tratamiento adecuado o conceder una baja laboral que puede ser más que necesaria. Tengamos en cuenta que confiar en nuestro “ojo clínico” exclusivamente puede llevar a errores en la identificación de “verdaderos” y “falsos” casos. Y para muestra, el clásico artículo de Rosen del que hablé hace poco.

Las personas optimistas y extrovertidas se deprimen tanto como las que no lo son

Ser optimista, extrovertido, o ambas cosas no es un antídoto contra la depresión. Hay personas deprimidas que tienen estos rasgos de personalidad. Pero también es cierto que la investigación al respecto ha puesto de manifiesto que las personas con estas características tienen un riesgo menor de padecer un trastorno del estado de ánimo, por lo que se puede decir que funcionan a modo de factores protectores (pero no inmunizan).

La psicoterapia no cura la depresión / La psicoterapia no es eficaz en la depresión grave, si no tan solo en la leve o moderada

De entrada, hablar de “curación” cuando se ha señalado que no estamos tratando una “enfermedad” puede resultar contradictorio. Es mejor utilizar el verbo “curar” de manera metafórica para entender a lo que se está haciendo referencia aquí: la psicoterapia es eficaz para tratar la depresión. Desde algunos ámbitos profesionales se insiste en que una depresión “grave” no puede ser tratada sin medicación, que si se utiliza la psicoterapia debe hacerse de forma combinada con fármacos. Esto estamos cansado de oírlo muchos psicólogos clínicos cuando trabajamos con otros profesionales sanitarios, principalmente psiquiatras (no todos, por supuesto) que defienden esta idea como una verdad incuestionable, cuando lo cierto es que existen estudios válidos y fiables que demuestran que la terapia psicológica es eficaz para la depresión, independientemente de la gravedad del caso, y que añadir fármacos no suele aportar ningún beneficio adicional. Es decir, la psicoterapia funciona bien por si sola para abordar casos severos. El problema de este mito es que no se llega a ofrecer a los pacientes la posibilidad de recibir un tratamiento eficaz para su problema que no sea la medicación.

La psicoterapia es menos eficaz que la medicación antidepresiva

Hay personas deprimidas que han mejorado mucho gracias a la medicación. Algunas personas han recibido psicoterapia y no ha sido eficaz. Otros se benefician mucho de ella. Algunos otros han tomado antidepresivos durante mucho tiempo y su estado no ha cambiado. Cada persona tiene sus particularidades y no todos respondemos de la misma manera a los tratamientos. Lo que es innegable, porque hay investigaciones que así lo demuestran, es que no hay diferencias significativas entre la efectividad general de la medicación y de la psicoterapia a favor de la primera. No, los fármacos no logran mejores resultados por término medio.

La psicoterapia previene peor las recaídas y recurrencias que la medicación antidepresiva

Lo cierto es que sucede todo lo contrario: las personas que son tratadas con psicoterapia tienen menor número de recaídas. Generalmente esto se suele explicar aludiendo a que el tratamiento psicológico ayuda a la persona a desarrollar sus propios recursos y estrategias de afrontamiento, haciéndolo parte activa y protagonista de su proceso de recuperación, de tal manera que cuando se vuelve a ver en situaciones estresantes es capaz de arreglárselas para sobreponerse a ellas.

El tratamiento de la depresión es largo

Sé que en muchos casos puede ser útil, pero la verdad es que una cosa que me fastidia es cuando a una persona que acude a consulta por un trastorno del estado de ánimo le han pautado un antidepresivo y avisado de que va a tener que tomarlo “al menos” seis meses, creando de esta manera unas expectativas poco halagüeñas. La psicoterapias que han mostrado ser eficaces suelen tener una duración breve, de alrededor de 3 o 4 meses (si bien es cierto que a veces hace falta más tiempo). En general, el tratamiento tiende a ser breve.

El psicólogo (clínico) no es el profesional que trata la depresión

Esta es una creencia que se apoya en otras anteriores como que la depresión es una enfermedad y que el mejor tratamiento es la medicación. En este blog ya he comentado varias veces que el psicólogo especialista en psicología clínica tiene la misma categoría que otros especialistas médicos, como los psiquiatras. Y entre sus competencias están las del tratamiento de los trastornos mentales, independientemente de su gravedad.


Para finalizar, y a modo de resumen, añado una tabla basada en las conclusiones de los artículos, en la que se expone la información de la que disponemos gracias a la investigación científica sobre la depresión y su tratamiento. 
 

Ideas acertadas acerca de la depresión

La depresión es un trastorno, no una enfermedad
No se ha demostrado científicamente que exista una causa biológica (es solo una hipótesis más)
Los acontecimientos vitales negativos aumentan el riesgo de aparición de la depresión
La depresión no es un trastorno crónico
El optimismo y la extraversión disminuyen el riesgo de depresión
Aunque en un porcentaje pequeño, algunas personas simulan tener depresión
La psicoterapia es eficaz para tratar la depresión
La psicoterapia no es menos eficaz que los antidepresivos
La psicoterapia es eficaz también en depresiones graves
La psicoterapia previene mejor las recaídas y recurrencias que los antidepresivos
El tratamiento psicológico de la depresión, por término general, es breve
El psicólogo clínico es un profesional cualificado y con competencias para tratar la depresión



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